martes, 24 de febrero de 2015

Depresión y tristeza.. nop, no es lo mismo.


La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos.
Perooooo la depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunos días, semanas o más.
Últimamente mis ánimos han estado como el clima de Veracruz… Como algunos sabrán (y si no sabían pues ya se enteraron) que tengo un pequeño trastorno obsesivo compulsivo y de ansiedad, lo cual se deriva en diferentes etapas… la semana pasada había estado pasando por  pequeñas depresiones y como mucha gente no lo entiende o no les importa porque no les pasa a ellos, pues lo toman como… aaay ajaa luego se te quita.
La depresión y la tristeza no es la misma cosa, muchas veces pensamos que hay personas que no tienen como el “permiso” o el porque de sentirse mal, si en mi caso tengo a mi familia, amigos, esposo, económicamente me siento estable, estoy poco a poco logrando mis metas… sin embargo no es que no esté conforme, simplemente tengo malos días… (Así lo llamamos las personas que estamos acostumbradas a esto).

Y el asunto no están fácil como dormirse y despertar fresca como lechuga, como muchos dicen: consúltalo con la almohada y mañana lo veras de diferente color... en mi caso y en muchos otros puedo ver el mismo color toda la semana y dormir algunas horas si bien me va.
Para las personas que padecemos de vez en cuando de esto o las que convivimos con personas así, no es fácil verlas sentirse mal o escucharlos decir que no valen nada, cuando para nosotros son el mundo entero… Es por esto que  decidí explicarles un poquito más de que se trata el asunto (para los que les interese claro, para los que no pues, póngase a ver HOY o Laura o algo así) y así la próxima vez que alguien les diga que está deprimido, no traten de entenderlo, ni de convencerlo de nada, solo abrácenlo y déjenlo en paz. J
 Durante los episodios depresivos típicos hay pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, muchas personas con depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica.
Ansiedad y depresión son dos trastornos emocionales complejos, que implican también problemas en pensamientos y conductas. Aunque son distintos, presentan ciertas similitudes que pueden ocasionar confusión al intentar distinguirlos. 

Da igual cuantas veces trates de convencer a la persona deprimida de que las cosas estarán bien, pues no lo va a entender ya que en su cabeza todo está mal... hay angustia, culpa y hasta sientes que pierdes el aliento y no puedes parar de llorar.
Los inhibidores selectivos de la re captación de serotonina son los fármacos más utilizados para tratar la depresión son también la primera línea de tratamiento para los trastornos de ansiedad.


Obviamente los medicamentos no actúan por si solos, también hay que darles un empujoncito, cuando te sientes así lo que puedes hacer es tratar de pensar lógicamente y darte cuenta por ti mismo que los monstruos que te asechan no son tan grandes como parecen y darte cuenta de que puedes hacer lo que te propongas, con la ayuda claro de las personas que te aman.




No hay comentarios:

Publicar un comentario